jueves, 27 de agosto de 2015

Dolores dentales

Dolores dentales

Si sufres frecuentemente de dolor de dientes moderado o severo, probablemente estás buscando una forma rápida y efectiva para deshacerte de él permanentemente, mientras tanto, hay muchos tratamientos caseros de primeros auxilios que podrías intentar para disminuir el dolor.

Primeros auxilios

  1. Quita cualquier resto de comida en medio de tus dientes. Usa hilo dental para quitar cuidadosamente cualquier partícula de comida que se encuentre alojada entre dos dientes en el área adolorida de tu boca.
  2. Después de usar el hilo dental, enjuaga completamente tu boca. Pasa rápidamente agua tibia dentro de tu boca para aflojar cualquier partícula de comida. Escupe el agua después de terminar.
  3. Evita masticar con el área adolorida. Hasta que te deshagas del dolor de dientes, debes masticar sólo con el otro lado de tu boca.
  4. Para evitar el área lastimada de tu boca, cubre cualquier agujero expuesto que sea responsable del dolor. Si tu diente está quebrado o dañado de alguna manera, puedes cubrirlo temporalmente con goma de mascar suavizada o cera dental hasta que puedas concertar una cita con tu dentista.Toma un medicamento para el dolor. Usa un analgésico de venta libre como la aspirina, el acetaminofén, el ibuprofeno o el naproxeno sódico. Sigue las instrucciones de la etiqueta para determinar la dosis correcta.
  5. Para la mayoría de analgésicos, deberás tomar una o dos píldoras cada cuatro a seis horas. Sin embargo, las dosis exactas pueden variar por cada medicamento y marca.
  6. Usa un medicamento tópico para el dolor. Aplica un ungüento tópico de venta libre que contenga benzocaína, directamente al diente o encía en donde sientes dolor. Sigue las instrucciones de la etiqueta para determinar la cantidad y forma correcta de aplicarlo.
  7. No te pongas aspirina u otro analgésico directamente en el tejido gingival.
  8. Usa únicamente los analgésicos aprobados para uso dental. Otros analgésicos pueden ser peligrosos si los ingieres.
  9. Ponte una compresa fría. Envuelve un cubo de hielo con una bolsa de plástico o un trapo delgado y aplícalo en la línea de la mandíbula rodeando el diente adolorido durante 10 a 15 minutos.
  10. Las temperaturas frías reducen el flujo sanguíneo hacia el área en que se aplican. Al disminuir el flujo sanguíneo, disminuyen el dolor y la inflamación.
  11. Toma un descansos en intervalos de 10 a 15 minutos. Después de cada descanso sigue aplicando la compresa al área adolorida según lo necesites.

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