Diseño de un programas de entrenamiento
Se consideran en el diseño de entrenamiento las siguientes estructuras (Navarro, 1996):
- Sesión
- Microciclo
- Mesociclo
- Macrociclo
- Temporada (Ciclo Anual)
- Plan Plurianual
Excepto en el caso de preparaciones específicas (para competiciones o pruebas, oposiciones, etc.), raramente utilizaremos estructuras plurianuales y de temporadas, lo más útil y lógico en el fitness es la utilización del mesociclo (que puede coincidir con el mes) y subestructuras y un ideal, pero muy difícil macrociclo y su consiguiente subdivisión en mesociclos.
Objetivos de entrenamiento y temporalización
Cualquiera que sean las posibilidades de adaptación de un sujeto durante un ciclo de entrenamiento (8-16 semanas) sólo se tienen unas posibilidades limitadas de adaptación o mejora en el desarrollo de las diferentes capacidades.
La carga de entrenamiento
Las cargas han de ser consideradas como un proceso pedagógico de estimulación, orientado hacia un objetivo y basado sobre el ritmo de desarrollo de la capacidad de rendimiento.
La adaptación necesita una relación óptima entre el nivel de desarrollo individual, una intensidad de carga fijada y un volumen de trabajo mínimo.
Para producir una adaptación es necesario perturbar el equilibrio funcional. Es el precio de una destrucción funcional momentánea y de la restauración del estado de equilibrio a un nivel superior, como se va a producir un proceso de adaptación.
Para que una carga sea efectiva se necesita que el estímulo de entrenamiento que planteamos se acerque a la capacidad de rendimiento actual del individuo o deportista (González Badillo, 1997), en el caso de fitness esto también es así o en cualquier caso no deberá ser inferior al limite mínimo para producir estimulo y provocar adaptaciones. Dichos límites debemos conocerlos y valorarlos al respecto del nivel del fitness del cliente.
Es importante, dejar claro que estos "mínimos" son diferentes en cada individuo y por tanto no es posible el realizar entrenamientos o rutinas "standars" validos para un determinado colectivo (principiantes, expertos, de pérdida de peso, etc...), sino que en base a dicho objetivo y a las características del cliente diseñaremos el entrenamiento.
Si nos quedamos muy lejos o si se trabaja en los límites de rendimiento la adaptación positiva no se produce. Algunos sistemas proponen agotar esta capacidad de rendimiento actual en casi todas las sesiones, pero esto es casi con toda probabilidad inviable sin ayudas no "declaradas".
Básicamente, nosotros proponemos el trabajo en cuatro áreas del nivel de "fitness" del cliente (teniendo en cuenta la interrelación que existe entre todas ellas):
1. Fitness cardiovascular, respiratorio y metabólico
Fundamentalmente referido a la mejora en parámetros de salud de capacidades que impliquen a los sistemas cardiovascular y respiratorio (principalmente la resistencia) y que influyan directamente sobre la correcta utilización y equilibrio de las vías metabólicas y composición corporal.
2. Fitness muscular
Referido al desarrollo equilibrado de la estructura muscular, referida tanto al equilibrio agonistas-antagonistas, musculatura tónico-fásica, etc..., así como a la búsqueda del incremento de masa muscular (hipertrofia), desarrollo de la fuerza y manifestaciones para una determinada prestación, etc...
3. Fitness anatómico
Intimamente relacionado con el anterior, viene determinado por un mantenimiento de los niveles óptimos de movilidad articular, capacidad de elongación músculo-ligamentosa, etc...
4. Fitness psico-social
Es aquel que debemos considerar a fin de permitir una motivación y adhesión a la actividad física adecuada, que el cliente "guste" de la actividad y la convierta en algo necesario y cotidiano. También podemos considerar aquellas intervenciones referentes a la mejora de la imagen de si mismo en el cliente, autoestima y capacidad de relación con los demás.
Fitness cardiovascular y respiratorio
Debemos considerar los siguientes aspectos
- Se trata de poblaciones standard (sedentarios o practicantes no habituales sanos) que requieren mantener o mejorar su nivel de salud y calidad de vida, evitando o retrasando el desarrollo de cambios degenerativos del sistema cardiovascular causados por FACTORES DE RIESGO y por el proceso de envejecimiento (Zintl, 1991).
- Las cargas de tipo bioenergético (resistencia) empleadas para prevenir irregularidades de la salud y para mantener el rendimiento se sitúan en el ámbito fundamental de desarrollo de la resistencia. Se requiere para ello las adaptaciones en el sistema cardiovascular, ventilatorio y metabólico.
Los ejercicios usados no sólo pueden incluir movimientos con pesos, sino que también podrán intercalar máquinas o actividades cardiorrespiratorias tales como (Colado, 1996):
- Bicicletas estáticas
- Cintas rodantes (con o sin posibilidad de regular la pendiente de trabajo)
- Máquinas remo
- Máquinas step
- Máquinas esquí
- Máquina escalada
- Slide
- Movimientos dinámicos de alguna actividad deportiva
- Pasos o coreografías aerobic-step
- Etc....
También se debe considerar, dentro del volumen de trabajo cardiovascular el desarrollo o participación de clases dirigidas/colectivas (aerobic, step, etc...) Tal y como se puede observar en la propuesta de ficha de entrenamiento.
Observaciones sobre el entrenamiento
Siguiendo a autores como Neumann, 1984 en Zintl, 1991, desarrollamos los siguientes ámbitos de esfuerzo o entrenamiento para el desarrollo de la resistencia en el fitness o campo de salud.
Se pueden emplear las directrices anteriormente citadas (fórmula Karnoven por ejemplo).
Métodos de entrenamiento aplicables son METODO CONTINUO EXTENSIVO, CONTINUO INTENSIVO Y VARIABLE. El método continuo extensivo es fisiológicamente el más eficiente. Aunque también se realicen a la vez cargas intermitentes al principio del entrenamiento y diversos estudios han demostrado la eficacia de dichos métodos intermitentes para obtener y/o mantener un nivel óptimo de fitness cardiovascular.
No es eficiente 1 sesión semana ni 10´ (calentamiento-adaptación), pudiendo ser interesante con vistas a incrementar el gasto energético el destinar un volumen de entrenamiento de baja-media intensidad en la fase final del entrenamiento, tras el trabajo muscular.
El gasto energético de la carga mínima es de aproximadamente 800-900 Kcal/semana.
Para conseguir condiciones favorables para metabolismo de las grasas se requiere un mínimo de 2-4 horas de volumen carga por semana (Zintl, 1991)
A nivel energético se alcanza prevención óptima cuando se convierten unas 3.000 Kcal por semana o cuando el gasto calórico diario en actividad física se sitúe en unos 350-400 Kcal/día.
Estudios fisiológicos demostraron que la frecuencia de entrenamiento se debe situar en un mínimo de 3 sesiones por semana (Zintl, 1991)
En la ficha de programación de entrenamiento que proponemos podemos ver como debemos indicar: Sesiones en la semana, medios (bicicleta, remo, step, ski, etc...), volumen (normalmente en tiempo), Intensidad (preferiblemente en frecuencia cardiaca) e igualmente un apartado para contemplar también el número y tipo de clases colectivas a las que asiste.
Fitness metabólico y composición corporal
Denominamos METABOLISMO a los cambios de substancias y/o transformaciones de materia y energía que se producen en el organismo (Meléndez, 1995). Por lo tanto el fitness metabólico buscará una optimización en el funcionamiento orgánico referente al intercambio, transformación y utilización energética, estando en estrecha e indisoluble relación con aspectos cardiovasculares y respiratorios.
El término fitness metabólico fue introducido por Deprés et al (en ACSM, 1998) para describir el estado de los sistemas metabólicos y las variables predictivas del riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular que se pueden alterar favorablemente con el incremento de la actividad física o el ejercicio regular de resistencia sin requerimiento de un incremento del VO2 máx causado por el entrenamiento.
Por tanto el objetivo en el mantenimiento-mejora del nivel de fitness metabólico va implícito en el propio del programa de entrenamiento cardiovascular, así como asegurar un ligero aumento del metabolismo basal, optimización metabólica en la utilización de energía y mantenimiento en los niveles óptimos de composición corporal (relación %grasa-masa muscular).
Cómo veremos a continuación, se hace necesario "transmitir" y aplicar la integración de todos los niveles de fitness (especialmente el muscular...) para lograr objetivos como la reducción de peso graso o la prevención de determinadas enfermedades osteo-articulares.
Fitness muscular
Durante muchos años se ha desarrollado programas de trabajo en fitness donde "normalmente" existían fases de trabajo de tonificación muscular sin embargo, en la actualidad, podemos encontrar clases de aeróbic exclusivamente (sin trabajo de tonificación), además de que dichas fases se han "llevado" a clases exclusivas con sobrecargas (body-pump).
Si bien la mortalidad es debida en gran parte a enfermedades cardiovasculares, la calidad de vida, lo cotidiano, viene dado por la integridad del aparato locomotor (López Miñarro, 199). Ello nos debe hacer ser conscientes de la importancia del fitness global (especialmente no solo el cardiovascular, sino también y de forma necesaria el muscular y anatómico).
El entrenamiento de fuerza, especialmente cuando forma parte de un programa de fitness global (que contiene también actividades aeróbicas y trabajo de flexibilidad), reduce la presencia de los factores de riesgo asociados con la enfermedad cardiovascular; facilita la pérdida y/o el control del peso y aumento de masa muscular, conserva la capacidad funcional motriz y fomenta el bienestar psicológico (Jiménez de Paz, 2003)
Aunque ya Joe Weider (mediados de los '40) en el origen del culturismo o bodybuilding estableció el denominado ""sistema Weider" (Tous, 1999) o "principios Weider", pudiéndose observar un intento por planificar, clasificar y ayudar al diseño de programas de entrenamiento, su planificación y programación, consideramos, al igual que autores como Tous, que su única aportación real ha sido la rutina dividida (la mayoría de propuestas ya estaban establecidas por autores como Matveev en el mundo del entrenamiento deportivo).
En el entrenamiento de fuerza es fácil progresar en los primeros ciclos de trabajo pero esto no nos debe confundir en el momento de dosificar las cargas. Se deben respetar las exigencias de entrenamiento, los esfuerzos que se exigen en cada etapa de la vida deportiva. Esto no significa que el progreso sea menor, sino que tanto a corto como a largo plazo será mayor (González Badillo, 1997). Debemos pues intentar no "matar moscas a cañonazos" empleando cargas excesivas cuando podríamos utilizar cargas menores para obtener mejoras, de lo contrario estamos hipotecando la capacidad de adaptación del individuo.
Cualquier entrenamiento puede ser efectivo durante unas semanas o meses, pero la progresión durante años, la mejora de la técnica y la salud músculo-articular es más probable que se consigan con un entrenamiento racional.
La Magnitud de las cargas en el entrenamiento dependen del VOLUMEN, LA INTENSIDAD, EL CARÁCTER DE ESFUERZO, METODOLOGIA Y ORGANIZACIÓN Y EL TIPO DE EJECUCION (recordar que la densidad serviría para establecer un nivel de cargas en un ciclo de entrenamiento).
Observaciones sobre el entrenamiento de fitness muscular
Las pesas y las mancuernas permiten una gran variedad y multiplicidad en el entrenamiento de la fuerza (García Manso, 1999), haciendo participar una mayor masa muscular en el movimiento merced a la participación de agonistas, fijadores y sinergistas (integración), favoreciendo la dinámica global del gesto y sus factores cinestésicos (García Manso, 1999). Por tanto podríamos establecer que se consigue una mayor actividad muscular (entre otras mejoras como mayor capacidad kinestésica y propioceptiva, control muscular, etc...) en relación con otros métodos como las máquinas de musculación.
Por el contrario, las máquinas permiten el desarrollo del ejercicio de manera mucho más segura. El riesgo que potencialmente puede suponer entre iniciados y poco entrenados es un factor a considerar por el técnico que debería proceder a un acondicionamiento general previo por medio de métodos menos intensos y a la enseñanza adecuada de la técnica de los diferentes movimientos a realizar con los pesos libres.
Las máquinas, por el contrario nos pueden ayudar a buscar acciones más "localizadas" sobre determinada musculatura lo cual además, puede ser interesante para ciertos métodos de pre-post fatiga, localización, etc...
Es interesante seguir el principio SPLIT (rutinas divididas): dividir el entrenamiento semanal en por ejemplo MS (miembro superior) y MI (miembro inferior) o en 2-3 sesiones diarias más cortas (Tous, 2000), aunque, tal y como hemos indicado en principio, sería interesante buscar un entrenamiento que partirá de un trabajo general de acondicionamiento (trabajo con cargas bajas y gran número de grupos musculares involucrados), para progresar con entrenamientos en progresión horizontal (se cambia de ejercicio) hasta llegar a entrenamiento muy localizados y en progresión vertical (completando las series de un ejercicio para pasar al siguiente).
Dependiendo del tiempo de descanso diferenciamos splits de diferentes vías:
- Splits de 2 vías: En el doble split se divide los grupos musculares en 2 rutinas: pares una e impares otra (con días de descanso el séptimo)
- SPLITS DE 3-4 VIAS: se diseñan 3-4 rutinas que incluyan grupos musculares diferentes, se incluye un día de descanso el 4-5 día y se vuelve a repetir la dinámica.
Una variante es el BLITZ, trabajar en cada sesión sólo una parte del cuerpo (culturistas lo utilizan previo a una competición)
Ejemplo de 6 sesiones de rutina dividida (splits) a partir 5-6 día repite rutina (Grosser y Muller, 1989 en Tous, 2000)
Es necesario, igualmente, prescribir entrenamiento de fuerza complementaria-profiláctica, sobre todo destinado al fortalecimiento de la musculatura abdominal, así como, si fuese conveniente, la musculatura fijadora de la escápula y rotadores externos del MS, al fin de prevenir futuros problemas y lesiones por el entrenamiento con sobrecargas.
Fitness anatómico-estructural
Se refiere, fundamentalmente al mantenimiento de un adecuado equilibrio muscular, evitando rigideces y acortamientos, y por lo tanto al mantenimiento de niveles adecuados de movilidad articular y flexibilidad
Se deben programar sesiones específicas de flexibilidad mediante métodos pasivos-estáticos y otros como el Streching global-activo (por ejemplo). Además las sesiones específicas de flexibilidad deben dirigirse a "relajar" y evitar acortamientos de la musculatura tónica y de prestación (aquella que por nuestra actividad diaria esté hipertonificada).
Igualmente se deben indicar los estiramientos intra-sesión, especialmente los estiramientos post-ejercicio (tras cada ejercicio), ya que a este respecto, si el trabajo de hipertrofia se realiza con máxima amplitud de recorrido y además, se practican los estiramientos se pueden conseguir efectos suplementarios sobre los sarcómeros. Los estiramientos también producen un incremento significativo en el índice de la síntesis de proteínas del músculo, así como un incremento del número de sarcómeros en serie (Goldspink, 1992 en Badillo, 1996)
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